La química online
¿Seguimos un blog por los contenidos o por las personas?
Los contenidos son palabras e información que consumimos, que nos interesan, nos instruyen o nos resuelven dudas. En frío un contenido son palabras unidas que informan sobre algo. Si compras la prensa habitualmente, podrás decir que has leído el País, el Mundo o el ABC, pero ¿cuántas veces dices que has leído un artículo en el dominical de tal persona o de esta otra? En este caso, somos fieles a un periódico u otro, por su filosofía, por la calidad de su información o por el tipo de orientación que tienen las noticias, pero no tanto por las personas que lo escriben.
Realmente, por el placer de leer nos compramos libros y en ocasiones repetimos libros del mismo autor porque a través de su lenguaje hemos conectado de un modo u otro con ese escritor (aprovecho para recomendar a Gioconda Belli, escritora de la que me enamoré hace tiempo y hoy por hoy se ha convertido en una autora de referencia en mi vida, tenía ganas de recomendaros a esta autora ;)).
Los blogs son diferentes, no estás comprando un periódico sino que estás siguiendo a alguien en concreto, porque la temática te interesa y los contenidos también, pero finalmente lo que hace que nos declinemos más hacia un blog u otro son las personas.
Las relaciones, por muy online que sean, siguen siendo relaciones y creamos conexiones con personas, que a pesar de no conocer personalmente, nos atraen, admiramos o sentimos cierta «química». Este es el factor que nos hace que seamos seguidores activo de un blog: las personas que hay detrás.
Cómo podemos generar la química con nuestros lectores
Ser uno mismo es la mejor carta de presentación, puedes ser querido por algunos y odiado por otros, o simplemente no coincidir en las formas, pero la autenticidad será lo que te haga ser diferente y no ser una proyección de ti mismo.
Las relaciones son bidireccionales, si no te implicas y tienes una comunicación recíproca con tu lector, jamás podrá surgir esa química, ya que sólo habría un canal: el del lector autor. Este punto es la causa del fracaso de muchos blogs de empresa, que solo hablan desde su ombligo en lugar de hacerlo desde la zona emocional (un ombligo es un ombligo y el tuyo será perfecto para ti, pero al resto del mundo puede no interesarle lo más mínimo).
La constancia, si quieres una relación estable y mantener la química con tus lectores no vale eso de «salida de caballo y frenada de tortuga». No podrás fingir durante mucho tiempo y finalmente harás que tu lector se canse; esto podría equivaler a las pasiones pasajeras «mucho ruido y pocas nueces».
Hay algo de magia también en esto de la química, algo abstracto, así que no intentes buscarlo, por el camino encontrarás a personas como tú que te descubrirán y serán tus fieles seguidores. Todo lleva su tiempo, no intentes volcarte demasiado, sé tú mismo.
Por qué elegimos a una persona u otra
Evidentemente no podemos gustar a todo el mundo y hacer que se enamoren de nosotros, o provocar un chute de endorfinas en todos nuestros lectores, pero el hecho de entender por qué elegimos a las personas puede ayudarnos a entender mejor este proceso. La atracción entre las personas puede suceder por varios motivos:
Estatus social. Piensa un poco en por qué te atraen a veces personas con una larga lista de seguidores en Twitter, personas que de otra forma no te hubieran llamado la atención, pero te provocan una curiosidad inicial por su larga lista de seguidores. En muchos tipos de relaciones humanas el factor estatus social o la erótica del poder influyen en la simpatía o admiración que sintamos por esa persona. Al menos como punto de partida.
Admiración. En ocasiones admiramos aquello de lo que nosotros mismos carecemos, la admiración hacia alguien es otro factor que marca el hecho de la elección de los amigos, parejas, etc… De aquí el refrán de «los polos opuestos se atraen».
Sentirnos identificados. Otro motivo que desencadena «la química online y offline» es la similitud, sentirnos identificados por situaciones vividas, emociones comunes, en definitiva, pasar por la mismas cosas. Si conseguimos comunicar nuestro mensaje contando situaciones vividas, emociones personales o anécdotas cotidianas, podremos crear un vínculo con el lector y engancharle por lo que somos, no sólo por lo que contamos.
Recuerdos familiares. Hay otra circunstancia que en ocasiones marca las elecciones de las personas y son las similitudes familiares. Cuántas veces no hemos encontrado coincidencias razonables con nuestros progenitores en las parejas que hemos elegido (piénsalo, yo tengo en mi haber alguna que otra elección de este tipo ;)). Evidentemente este factor no es algo que podamos controlar, pero si somos cercanos y familiares, tal vez tengamos más posibilidades de generar este tipo de atracción.
En definitiva que detrás de los contenidos, artículos y blogs, existen personas y son esas personas las que hacen que nos enamoremos de un blog o por el contrario generen la reacción contraria o una total indiferencia.
Y tú, ¿ crees en la química online?
¿Cómo no voy a crear en la química en línea? Si de la química que hay entre #Bolboreta y #Jerby ha nacido una criatura llamada Blogramé…
La quìmica puede hacer nacer cosas maravillosas. 🙂
Yo incluso añadiría que hay una química online especial en los ‘blogs de pareja’ como el vuestro. Cuando dos personas se animan mutuamente, lo acaban transmitiendo al lector y al comentarista…