El contenido duplicado y sus consecuencias
Hoy quiero hablarte sobre el contenido duplicado y, para ello, te traigo una experiencia personal y muy reciente: resulta que el otro día llega un pingback a un artículo, y lo primero que piensas, como otras veces, fue: «wow, qué emoción, alguien ha enlazado mi entrada», pero la sorpresa fue que, al entrar a la página en cuestión, vi que habían copiado el artículo íntegramente, palabra por palabra, con todas las imágenes y con todas sus tildes, comitas, puntos y demás signos de puntuación. Eso sí, al menos al final citaba la fuente del artículo original (y tan original, cómo que no había cambiado nada en absoluto).
Ésta no ha sido la primera vez aunque sí la más salvaje: en otra ocasión en otro artículo también duplicaron contenido, pero en este caso no fue una copia palabra por palabra y, al menos, el «autor» se molestó en cambiar un poco el orden de las frases y en añadir un párrafo más.
Ojo, no estoy hablando, ni quejándome de que se use alguno de los artículos del blog, a modo de referencia, eso por supuesto que incluso me halaga muchísimo, pero estoy hablando de un contenido copiado al 100%. Vamos, de un contenido duplicado como la copa de un pino, de esos que ya para empezar son poco éticos pero que igualmente tampoco le gustan ni un pelo al señor Google.
Se supone que si tienes un blog es porque quieres compartir tu contenido, quieres expresarte usando tu propio lenguaje y contar las cosas a tu modo, si no ¿qué sentido tiene tener un blog personal? ¿meter contenidos copiados de otros o traducidos del inglés o cualquier otro idioma al castellano?
Nos quejamos mucho de Google y sus cambios de algoritmo, pero realmente yo voto a favor de que se llegue a encontrar ese cambio que consiga identificar claramente qué contenido es original, cuál no y que incluso pueda descifrar si son artículos traducidos. En el caso del contenido que «alguien» copio palabra a palabra, Google ya había indexado antes mi página, pero conozco algún caso en el que, por si fuera poco la copia integral, el buscador ha indexado el artículo plagiador antes que al plagiado. Y eso, como poco, es una… gran marranada.
Consecuencias de duplicar contenido
Google no te indexará y te puede penalizar
Al zoo de Google llegó en su día el «oso panda», cargado de fuerza y en busca del contenido duplicado, y los blogs o webs que contaban con artículos o textos no originales, se vieron penalizados por el osito, perdieron visibilidad y las páginas con contenido duplicado dejaron de indexarse. Sabiendo esto y que el contenido es el rey, ¿realmente no merece la pena crear nuestros propios contenidos?
Tu reputación está en juego
Perderás credibilidad ante tus lectores si descubren que en realidad tu «contenido original» es una copia. Las personas que te leen seguramente lo hagan, además de por la información que compartes, por tu manera de expresarte, tu lenguaje personal y por ser tú, y en el momento en que descubran que tu contenido no es original, ¿qué sentido tiene seguir a alguien que habla por boca de terceros?
No encontrarás tu auténtico yo
Si copias nunca llegarás a desarrollar tu propio lenguaje, no podrás expresarte abiertamente y exponer tus ideas o pensamientos acerca de una materia siendo tú mismo; esto no es tarea fácil, pero según escribas y sigas escribiendo tu propio contenido finalmente acabarás encontrando tu manera única de comunicar las cosas. Si escribes lo que escriben otros, te será mucho más difícil, por no decir imposible, llegar a encontrar tu auténtico yo. ¿ No es mejor ser único con todas sus consecuencias?
Ofensas en lugar de halagos
Cita tus fuentes de inspiración. Está claro que todo el mundo se fija o inspira en otras personas, pero inspirarse no es copiar. La fuente en la que te has inspirado puede sentirse halagada si la citas o si te inspiras en sus contenidos a la hora de escribir pero, si directamente copias, la persona a la que estás copiando puede sentirse ofendida y nunca sabes si esto no te generará una crisis online y tirará todo tu trabajo por tierra. Así que, aunque pienses que por una vez no pasa nada, piensa en las consecuencias que puede acarrearte copiar, ya no con Google sino con tus lectores.
- Busca fuentes de inspiración
- Pregunta a tu audiencia para que tus lectores puedan darte alguna idea para escribir sobre algo que les interese especialmente.
- Haz una encuesta en Twitter.
- Recopila algunos artículos de tu blog a modo resumen
Todos los que tenemos un blog, en algún momento hemos sido víctimas del desánimo o hemos sufrido la falta de ideas, pero antes que copiar puedes incluso escribir sobre tu falta de inspiración o directamente renunciar a escribir ese día si no tienes absolutamente nada que contar, dormirás mucho mejor y, aunque falles a tu blog por no publicar, al menos no te habrás fallado a ti mismo.
Copiar no merece la pena
Todos tenemos un objetivo a la hora de escribir un blog y, con independencia de cuál sea ese objetivo, todos jugamos bajo las reglas de Google y una de sus normas es que «duplicar contenido es caca
Supongamos que nunca jamás nadie, excepto Google (que todo lo ve), descubre que has copiado un contenido, el caso es que tú si lo sabrás y será algo que te persiga hasta el fin de los tiempos ;). No, no merece la pena.
Lo dicho, podremos equivocarnos con nuestras opiniones, podremos no gustar a todo el mundo, pero saber que lo haces a tu manera es la mejor forma de hacer las cosas, al menos desde nuestro punto de vista. Nos han dicho que cuando alguien te copia es sinónimo de que estás haciendo bien las cosas, no sabemos si esto será así o no, pero desde luego lo que sí que creemos es que hay una pequeña gran diferencia entre referenciarte, copiarte a medias y que te copien íntegramente un contenido palabra por palabra y coma por coma.
¿Qué opinas de las duplicidades? ¿Te han hecho copy paste en alguna ocasión? me gustaría saber como te has sentido y que es lo que has hecho para evitarlo…